sábado, 19 de febrero de 2011

"La Dirección de Bosques reconoce que existe corrupción en su estructura"


La nota que firma el Dr. Rolando Núñez, en su carácter de coordinador del Centro de Estudios 'Nelson Mandela', indica - en referencia a la respuesta sobre una nota anterior publicada en este medio - que "la Dirección de Bosques salió a responder sobre la corrupción existente en su propia estructura. Es importante que lo hayan hecho, reconociendo que tal flagelo siempre existió en dicho organismo; y es aún más importante, que hayan confesado que la corrupción continúa aunque estarían tratando de luchar “denodadamente contra ella”. Porque - según propias palabras - seguramente fracasarán o nunca conseguirán vencerla. Este dato alentador alcanza solo en lo institucional, pero no sirve para nada en la indispensable tarea que debemos encarar con la finalidad de proteger nuestros montes nativos, nuestra biodiversidad y el bienestar colectivo de los chaqueños, severamente en crisis en virtud de que los desmontes y las explotaciones forestales fueron y son fenómenos devastadores que han afectado estructuralmente nuestro ecosistema, sometido a riesgo de colapso por su alta vulnerabilidad.

Por lo tanto, no medió ningún error de opinión ni de apreciación en nuestras manifestaciones. La corrupción estructural y sistémica gana la batalla diariamente en el organismo, en la actualidad y desde hace mucho tiempo. Para combatirla se necesita de otros funcionarios, que encaren la tarea de reconstrucción y de saneamiento administrativo, transparentando los procedimientos y las metas, reconociéndose el trabajo honesto de agentes públicos que quedaron atrapados en un sistema perverso, que por un lado los inmovilizó en sus funciones y luego los neutralizó en sus energías positivas, además de algunos que formaron parte del funcionamiento corrupto.

Si en las dos últimas décadas contabilizáramos la cantidad de hectáreas desmontadas o que fueron sometidas a aprovechamientos forestales con permisos obtenidos con intervención de la Dirección de Bosques, del Instituto de Colonización y de la Dirección de Suelos, llegaríamos a un total muy inferior al saldo real de monte nativo chaqueño existente. Surgirá así el resultado del saqueo sistemático de nuestros montes y recursos naturales. La diferencia es notable. Allí se esconde el gran resultado de la corrupción que ganó espacio en el organismo, posibilitando o auspiciando el saqueo.

La Dirección de Bosques no intervino sola en la construcción de la consigna de que el Chaco se convirtiera en un territorio libre de controles, aunque intencionalmente dispuso el cese de los recorridos preventivos de los inspectores. Participaron activamente en esa tarea el Instituto de Colonización y la Dirección de Suelos. El tráfico de permisos y de guías fue y es un festival permanente que en manos privadas y de profesionales inescrupulosos desembocó en los desmontes y en los aprovechamientos forestales que sumados han degradado profundamente nuestro ecosistema.

Repetimos que la matriz del saqueo tuvo sus patas principales en las apropiaciones fraudulentas de las tierras fiscales, en las explotaciones forestales clandestinas y con permisos obtenidos irregularmente, en los desmontes clandestinos o con permisos también irregulares, seguido de trabajo esclavo y de riquezas para pocos explotadores, que repetimos son los barones de las topadoras y de las motosierras. También reiteramos que esa matriz se acuñó en una red de corrupción de funcionarios públicos y de empresarios privados que obtuvieron grandes ganancias, bajo la mirada pasiva o complaciente de los poderes políticos de turno, que alentaron o fueron permisivos con el sistema de saqueo.

Los delegados, inspectores y otros agentes y funcionarios de Bosques y de Colonización recorrieron frecuentemente el territorio forestal y agrícola del Chaco. Han transitado por picadas a través de las cuales se llegaba a los campamentos de trabajadores esclavos o semi esclavos dependientes de los productores forestales y de los desmontadores, en último caso especialmente en la tarea de destronque. Han visto los campamentos de lonetas viejas y, últimamente, de plásticos negros, con la peonada en condiciones de vidas infrahumanas; sin embargo, en armonía con los usos y costumbres del organismo, no denunciaron tal explotación, salvo con la movida de Afip, que tiene connotaciones múltiples, aunque vale reconocer la intervención de tal entidad, que se convertirá en nada si es que continúa el trabajo esclavo o semi esclavo.

Por último, la nota entregada desde la Dirección de Bosques fue confeccionada en la oficina del Director, ingeniero Miguel López. Contó con el acompañamiento de unos pocos agentes del organismo porque los trabajadores públicos decentes de la Dirección saben que los desmontes ilegales cuadriplican los casos detectados por el organismo y que los aprovechamientos forestales clandestinos están fuera de control. Saben de la corrupción; pero no pueden hablar porque perderán sus empleos. También saben que las últimas intervenciones de Bosques responden a un conflicto de intereses entre quiénes desmontan para destinar las tierras a chacras transgénicas y quiénes aprovechan las explotaciones forestales. Está todo por hacerse, si es que entendemos que el hacer debe estar guiado por la honestidad, la transparencia y un alto sentido de responsabilidad para administrar -de manera sustentable- los recursos naturales que son de propiedad de todos los chaqueños, que hasta ahora es la única ventaja comparativa que conservamos frente a las restantes provincias pobres del norte argentino. Conviene recordar que la población chaqueña presenta los peores indicadores sociales, económicos, sanitarios y educativos de todas las provincias argentinas, triste lugar que comparte con Formosa, que también tiene un sistema público que funciona bajo los efectos de la corrupción, que directamente alienta el saqueo de los recursos naturales".

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