El régimen sirio levantó hoy el estado de emergencia, vigente desde 1963, tal como había prometido la semana pasada el presidente Bashir al Assad, en el marco de un paquete de medidas anunciadas para atenuar las crecientes protestas opositoras.
La legislación de emergencia, impuesta por el Partido Baas cuando tomó el poder en un golpe de estado de 1963 en Siria, fue levantada hoy según informó en una conferencia de prensa el asesor presidencial de ese país, Bouthaina Shaaban. El estado de emergencia restringió drásticamente la mayoría de los derechos civiles y permitió a las autoridades realizar detenciones arbitrarias y celebrar juicios políticos ante tribunales de la Seguridad del Estado que no daban a los acusados la oportunidad de recurrir las condenas y sólo les permitía una asistencia jurídica muy limitada. La medida busca aplacar las protestas contra el régimen del presidente sirio Bashar al Assad, quien hoy desplegó un amplio dispositivo militar en la ciudad portuaria de Latakia, después de los violentos disturbios producidos ayer en todo el país, informó la agencia de noticias DPA. En las manifestaciones masivas realizadas ayer en Lakia y otras zonas del país, de acuerdo a medios estatales, los manifestantes prendieron fuego a oficinas del partido gobernante Baaz en el sur y el este del país, mientras que quemaron neumáticos y atacaron coches y tiendas en Latakia. La agencia de noticias estatal Sana cifró hoy el número de muertos en Latakia en 12, mientras fuentes opositores denunciaron que el viernes las fuerzas de seguridad mataron a unas 40 personas. El gobierno negó además reportes según los cuales fueron miembros de las fuerzas de seguridad los que abrieron fuego contra los manifestantes en los últimos días.
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