MISIÓN NUEVA POMPEYA (Especial por Marisa Pizzi) - Es creciente la preocupación en esta localidad por la negligencia en el accionar de funcionarios oficiales ante el avasallamiento de la propiedad pública y privada para la extracción de madera en la zona.
A mediados de marzo el docente Juan Carlos Piwen Pilipuk, exmaestro del anexo escolar 789, del paraje Los Ciénagos se acercó a distintas instituciones de Misión Nueva Pompeya para informar que había tomado conocimiento del corte del algarrobal situado en el predio de dicha escuela, el cual estaba a punto de ser cargado.
Según su parecer, ese algarrobal estaba ubicado en un predio fiscal que rodeaba a la escuela. Sin embargo, la Policía local, juntamente con el delegado del Instituto de Colonización fueron a verificar el hecho varios días después, cuando el cargamento ya había sido llevado. Hasta la fecha, ningún empleado de la Dirección de Bosques se acercó al lugar hasta la fecha. Consultado, el empleado de la delegación local afirmó que no existía guía alguna para el corte de ese algarrobal, ya que estaba ubicado en tierras fiscales. Sin embargo, admitió que un poblador había presentado una carpeta de solicitud para el aprovechamiento forestal de ese lugar, la cual se le había negado.
Ante la falta de acción de las instituciones públicas, el docente Juan Carlos Pilipuk decidió realizar esta semana la denuncia del caso, pidiendo que se investiguen los hechos, ya que el patrimonio provincial fue llevado por inescrupulosos que luego trataron de disimular las huellas de las maquinarias con ramas por lo cual se hace difícil el acceso a los lugares de corte.
Durante el tiempo en que se realizó el corte, se pudo ver el vehículo de un poblador de otro paraje, quien habría obtenido una guía para cortar madera en su predio, pero que la habría utilizado para llevarse los algarrobos centenarios pertenecientes al predio escolar.
Sin embargo, los vecinos se negaron a dar ningún tipo de información a las autoridades. Este tipo de delitos con las guías ya ha sido reiteradamente advertido, pero continúa practicándose con total impunidad, ante la falta de control por los funcionarios correspondientes.
Por otro lado, pobladores de la zona también advirtieron que el corte de algarrobos realizado a lo largo de la costa del río Bermejito, es una práctica que se realiza sin ningún tipo de control, llevándose los árboles que se encuentran “al borde mismo del agua”, según relatan. Hay parajes como por ejemplo Bajo Hondo y El Quebracho, donde estas formaciones boscosas habrían desaparecido sin que esto haya sido impedido --¿o tal vez incluso alentado?-- por parte de la Dirección de Bosques, a pesar de que sigue vigente la prohibición de cortar en un ancho de 700 metros a lo largo de los ríos. Sin embargo, ante la falta de control se están depredando los añejos algarrobos que protegen sus márgenes. Cabe destacar que los equipos de rollizos habitualmente se ven circulando por las rutas únicamente durante la noche.
Otros pobladores, como los hermanos Pedro y Juan Solís del Paraje Güemes, sufrieron la invasión de sus predios por obrajeros para cortarles madera, hecho que a pesar de los numerosos reclamos realizados ante la Delegación local no pudieron detener, inclusive tuvieron presiones por parte de sus funcionarios para que desistieran de los reclamos.
Todo esto contrasta llamativamente con la rápida acción policial cuando, ante el corte de unos horcones para construir su hogar, el joven padre de dos niños Martín Guzmán fue detenido en dos oportunidades y acusado de “usurpación y defraudación al fisco”, acusación que finalmente no prosperó.
La población continúa padeciendo estas situaciones de injusticia, mientras el Juzgado Multifueros aprobado por ley en 2007 que debía habilitarse en Misión Nueva Pompeya continúa sin existir por no haberse aprobado el presupuesto para tal fin.
Esto mantiene a la población local a merced de todo tipo de abusadores, estafadores e inescrupulosos de toda laya, en total estado de indefensión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario